Las lesiones más comunes en el fútbol americano
La entrevista a los fisioterapeutas del Barcelona Dragons abre un ciclo de entrevistas cuyo objetivo es estudiar las lesiones más comunes en deportes de élite.

NMP: ¿Cómo se detectan disfunciones de movilidad y cómo son tratadas?

SR: Realizamos una evaluación funcional completa y exhaustiva. Observamos a cada jugador, y revisamos cada una de sus articulaciones, se trata de una revisión completa: cabeza, hombros, espalda, rodillas, tobillos, comprobando que tengan plena amplitud de movimiento. Si hallamos disfunciones en la articulación realizamos estiramientos musculares para conseguir una mayor amplitud de movimiento articular.

En deportes de contacto, como el fútbol americano, las lesiones más habituales se producen a nivel estructural (contusiones, fracturas y desgarros). Aunque el reglamento intente restringir al máximo la incidencia de las lesiones neurológicas, el plexo braquial puede verse afectado debido a una separación excesiva del cuello respecto al hombro o viceversa.

NMP: ¿Hasta qué punto es fácilmente detectable una lesión de estas características y como se trataría?

SR: Es muy fácil detectarla, esta lesión resulta bastante evidente porque el jugador se queja cuando intenta extender el brazo. Cuando está afectado el plexo braquial, ponemos el brazo en cabestrillo para elevar el hombro, a fin de reducir el estiramiento. De esta forma el plexo braquial está más relajado y una vez desaparece el dolor el jugador debe practicar rotaciones internas para fortalecer la zona.

NMP: ¿Observan a los jugadores durante los entrenamientos y partidos para corregir malas posturas o analizar movimientos repetitivos y así averiguar qué factores biomecánicos causan lesiones crónicas?

SR: Nosotros como fisioterapeutas no. Es generalmente el entrenador quien tiene en cuenta estos factores.

A pesar de todas las medidas preventivas de las que hablamos, en ocasiones no se pueden evitar las lesiones. Puede lesionarse la caja torácica a pesar de utilizar las protecciones corporales y una de las lesiones más comunes que pueden sufrir los jugadores de fútbol americano, son las luxaciones costales a nivel del 2º al 7º cartílago costal, luxándose la articulación sinovial.

NMP: ¿Qué riesgo tiene un jugador de sufrir una lesión costal? ¿Qué programa de rehabilitación sigue un jugador y cuánto tiempo puede pasar hasta que se incorpora nuevamente al juego?

SR: Generalmente cuando se trata de una fractura desplazada hay que intervenir quirúrgicamente y poner placas y grapas. La recuperación se basa en el reposo. A medida que la fractura se va osificando, el jugador recupera su capacidad respiratoria, lo que contribuirá a una recuperación gradual del volumen inspiratorio.

( ver imagen 6 )

NMP: ¿Se ha diseñado algún tipo de programa de rehabilitación o tratamiento específico para recuperar una función respiratoria óptima?

SR: Para trabajar el diafragma y los músculos intercostales no, pero sí para trabajar el oblicuo externo, el oblicuo interno, el recto del abdomen, y el multífido de la espalda. En América se habla de "core strengthening", que consiste en reforzar la parte central del cuerpo. Se refuerza la musculatura para estabilizar el lateral de las costillas y las costillas flotantes.

Las torsiones y flexiones forzadas son un factor de riesgo importante en las protrusiones discales a nivel lumbar. El quarterback realiza estos movimientos cada vez que lanza el balón. Ante la sospecha de una lesión a nivel lumbar, es esencial un diagnóstico totalmente preciso para la prescripción del tratamiento más adecuado en cada caso.

NMP: ¿Qué pasos se siguen para el tratamiento de esta lesión? ¿Suele haber recaídas después del tratamiento? ¿Utilizan la osteopatía para tratar dichas lesiones?

SR: Depende de la naturaleza y la severidad de la lesión. Si es puramente muscular, por ejemplo si se trata de una distensión muscular a nivel lumbar, el tiempo de recuperación podrá ser simplemente una semana. Si se trata de una lesión de mayor gravedad acompañada de espasmos musculares, agarrotamiento y el jugador no puede moverse, entonces el tiempo de recuperación será de 2 a 4 semanas, dependiendo de la rapidez con la que logremos relajar la musculatura.

NMP: En el caso de que el diagnóstico descartara la existencia de protrusiones o hernias discales en los diferentes segmentos lumbares, ¿qué frecuencia del tratamiento y cuánto tiempo de recuperación precisan las lesiones lumbares más frecuentes?

SR: Depende de la naturaleza y la severidad de la lesión. Por ejemplo, si se trata de una distensión muscular lumbar, el tiempo de recuperación será simplemente de una semana. Si se trata de una lesión de mayor gravedad acompañada de espasmos musculares, agarrotamiento e inmovilidad del jugador, entonces el tiempo de recuperación puede alargarse de 2 a 4 semanas, dependiendo de la rapidez con que logremos relajar la musculatura.

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